"Somos lo que no somos, somos el impostor", así dicta la premisa del último trabajo de Ácido Canario en este prematuro 2013 post apocalípsis.
Y será quizás un cambio de eras y profecías lo que nos lleve a "pasear nuestro monstruo" , tal como nos dicte el gurú Canario al adentrarnos en este mar de atrocidad sonora bailable, una introspección a nuestro "Impostor", casi una puesta a prueba de nuestros sentidos más primitivos, una propuesta a revisar la represión interna al artista que existe dentro de cada uno de nosotros.
Este viaje comienza entonces con "Filosofía del Misterio", una balada boricua apta para todo público que preludia la esperada llegada de "Debussy es Miserere", pieza de baile suburbano en cinco movimientos. En esta pieza podemos apreciar de que trata Ácido Canario en todo su esplendor: una puesta en escena cuya mente nos traslada al Devo de los 70', el sonido bastardo de Sausage en los 90', solos como John Zorn , un puente de guitarras con aire de Buckethead en clave de Robert Fripp, la marcada personalidad de los Residents, y un poderoso y sorpresivo final de jam rock salvaje setentoso como fuera La Pesada.
El Impostor no perdona. Sin darnos pausa nos traslada al hit "Las Tormentas", indiscutida pieza de colección en el rock nacional para divertimento de las chicas paquetas. Pero el viaje se tuerce inexorablemente, ¡Timón sin Dirección!, digo, ¡Dirección sin Timón!. Las turbias aguas del free jazz se encausan en una epilepsia noise para hacernos desembocar en un jam Prodan/Beefheart de título demasiado largo para ser pronunciado correctamente. De estar "atrapados" pasamos a mover los "Huesitos", cuya armónica y slide nos obligan a "volar y escaparnos lejos" en una zappada que perdura por más de doscientos años.
Llega el final de nuestro viaje con dos "Mochos" , uno morboso, oscuro y cruel, un extraño divino, y el otro más playero, suelto, de pelo largo, tarantinesco, cuyo crímen ha sido previamente anunciado.
Es momento de dejar el monstruo y reflexionar con él, "Filosofía del misterio", esta vez más azul y modal, nos detiene en el tiempo, ¿a qué venimos? ¿Quién es el impostor? Quizás seamos nuestro propio autocomplot, quien nos retiene a sentir las virtudes del arte en su estado más explosivo y verdadero.
Algunas de estas preguntas sin resolver serán parte de un nuevo episodio.
- Fly 2013.
Para escuchar el disco online:
